Mientras en algunas partes del mundo resulta un reto para los niños construir el muñeco de nieve más grande, en los laboratorios la diversión de los científicos esta en construir el muñeco de nieve más pequeño del mundo utilizando herramientas diseñadas para manipular nanopartículas.

David Cox, un científico en el grupo de Detección Cuántica en el Laboratorio Nacional de Física (Reino Unido), experto en técnicas de nanofabricación lo ha logrado.

Utilizando las herramientas diseñadas para manipular nanopartículas de su oficio y un poco de humor ha creado su última obra maestra: el muñeco de nieve más pequeño del mundo. Este muñeco sólo mide 0,01 mm de diámetro (aproximadamente una quinta parte del grosor de un cabello humano).


Para crearlo utilizó dos pequeñas bolas de estaño (normalmente empleadas para calibrar las lentes de microscopios electrónicos) que fueron soldadas con pequeñas porciones de platino, mismo que también utilizó para la nariz que mide menos de un micrómetro de ancho. Al final utilizó un haz de iones enfocado para tallar los ojos y la sonrisa, así como una luz azul para darle el toque mágico.